No hay que estar muy atento para saber que en el seno de Izquierda Unida de Andalucía hay peleas internas. Al fin y al cabo, en cualquier coalición puede haberla, y depende de la situación pueden ser discusiones sanas, pueden ser positivas para construir algo plural.
Sin embargo la disputa en la que nos centramos lleva más de diez años caldente, y es la que hay entre el sector mayoritario del PCE y la fracción que apunta más hacia el SAT (mayoritariamente representada por la CUT-BAI).
Las diferencias entre ambas facciones de IU-CA son tremendas: Sólo hay que ver la postura sindicalista de ambas, y por lo tanto de cuestión obrera (fundamental en las organizaciones de izquierda). Mientras el PCE apuesta por Comisiones Obreras y, por tanto, con el pactismo, el sector del SAT apuesta por una postura revolucionaria y rupturista.
En cuestiones políticas es exactamente igual: El PCE apuesta por el pactismo con el PSOE, y los afines al SAT apuestan por romper con cualquier partido de derecha (y, el PSOE, como bien dice Sánchez Gordillo, es de derechas). La postura de la CUT está clarísima, y se puede leer AQUÍ.
La postura de IU-PCE está también clarísima, y se vio con las amenazas a sus miembros en Extremadura si no pactaban con el PSOE.
"¿Qué hacer?" Se plantearán estos "altermarxistas" (como se declara en su perfil de Facebook el Secretario General del Partido Comunista de Andalucía. Diputado autonómico del Parlamento de Andalucía, por Córdoba). El problema es que, al considerar el marxismo-leninismo una ideología desfasada o caduca, esta pregunta del "Qué hacer", estos revisionistas la plantean mal: Si hay que pactar con el PSOE "sí o sí", Sánchez Gordillo es una amenaza dentro del Parlamento Andaluz, y más cuando un sólo escaño podría ser la llave para que el PSOE gobernara con IU, dadas las últimas encuestas en Andalucía, que señalan al PP como ganador de las elecciones y, seguramente, sólo con el voto de IU podría gobernar el PSOE.
Por tanto, hay que quitar a alguien molesto del medio: Alguien que les dejará en evidencia si es necesario, con tal de tomar una postura coherente (y que además compartirían la mayoría de las bases de IU-CA)frente a ser la ya habitual muleta del PSOE.
¿Qué hacer? vuelvo a comentar, y ahora concretando. La respuesta la encontramos aquí: "PSOE e IU acuerdan que los alcaldes no sean diputados".
Así se consiguen varias cosas:
- Valderas podrá presentarse a parlamentario por Sevilla, quitando a Sánchez Gordillo de ahí (alcalde de Marinaleda), que en más de una ocasión les ha dejado en evidencia por su pactismo.
- Se consigue además acallar a alguien que es aférrimo defensor de "NO PACTAR CON LA DERECHA, NI DEL PSOE NI DEL PP", y que podría poner en peligro la ansiada consejería de algunas barrigas agradecidas de IU-PCE.
- Atacan directamente al PP, que cuenta con 12 alcaldes entre sus diputados andaluces, pudiendo hacer así que pierdan bastantes votos en Andalucía.
El futuro de IU-CA es bastante incierto, al igual que en otros lugares. No me corresponde a mí decir qué deberían hacer los militantes de IU en Andalucía, pero en mi opinión personal, Izquierda Unida no es un espacio viable para quien se considere revolucionario. Ya ha quedado bastante en evidencia.